La Conversación PERFECTA
- ODinamica

- 15 oct
- 2 Min. de lectura
UN MODELO PARA DESARROLLAR LA HABILIDAD COMUNICATIVA

La Conversación Perfecta es aquella en la que hay claridad de objetivos, escucha en sintonía, un lenguaje compartido que ponga a los interlocutores en la misma frecuencia y una gestión consciente de los elementos emocionales , logrando una comunicación fluida, empática y con propósito.
Para lograrlo, es importante considerar los siguientes aspectos:
Aclara tu objetivo inicial: Antes de iniciar, define con precisión qué deseas lograr con la conversación. Un objetivo claro evita desvíos y da dirección al diálogo.
Organiza tus ideas: Ordena mentalmente los puntos que quieres abordar. Esto te permitirá expresarte con mayor claridad y coherencia.
No impongas tus juicios: Expón tu perspectiva sin caer en la imposición. Escuchar y reconocer otros puntos de vista abre espacios de confianza.
Repítete mentalmente el objetivo: Mantén presente tu meta a lo largo de la interacción para no perder el rumbo y asegurar que tus intervenciones sumen al propósito.
Valida tu resultado: Comprueba que el mensaje fue comprendido y que el resultado de la conversación se acerca al objetivo planteado.
No mientas: La honestidad fortalece la credibilidad y genera relaciones más sólidas y duraderas.
No impongas tu experiencia: Comparte tus vivencias como aporte, no como regla absoluta. Deja que el otro construya su propio aprendizaje.
Sintoniza tu escucha: Escuchar activamente, con atención plena y sin interrupciones, es clave para comprender de verdad lo que la otra persona comunica.
Fluye sin artificios: Expresa tus ideas con naturalidad y autenticidad. Una conversación genuina conecta mejor que un discurso ensayado o forzado.
En síntesis, una conversación perfecta no es aquella que "gana" argumentos, sino la que genera entendimiento, claridad y construcción conjunta, fortaleciendo los vínculos entre las personas.

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